HIGIENE BUCAL EN PERROS Y GATOS

Sin comentarios enero 29, 2016

En los animales, al igual que en las personas, la boca representa un elemento esencial para alimentarse y, por tanto, imprescindible para llevar una buena calidad de vida.

Cuando nuestra mascota come, una mínima parte del alimento queda depositado entre los dientes y sobre la superficie de éstos. Estos restos de alimento y otros elementos (pelos, etc.), unido a otros procesos de putrefacción y descomposición, con proliferación y desarrollo de bacterias, dan lugar a la formación de la placa bacteriana, que posteriormente solidifica formando el sarro.

La placa bacteriana o sarro va invadiendo progresivamente todo el diente hasta contactar con la encía, produciendo inflamación de la misma con dolor y posterior formación de úlceras, agravando aún más el proceso.

Los procesos líticos a ese nivel acaban produciendo la caída del diente, con graves consecuencias mecánicas para la masticación y, por tanto, para el desarrollo de una vida normal, suponiendo además un riesgo para el desarrollo de una infección sistémica.

Existen infinidad de productos para combatir el sarro y la formación de placa bacteriana, cepillos, huesos especiales, líquidos desinfectantes, dietas, etc. sin que exista un producto 100% eficaz. Eso es debido, al igual que en medicina humana, a que el proceso es multifactorial, por ello es frecuente que a lo largo de la vida de nuestra mascota, el veterinario nos recomiende hacer una limpieza de boca, siendo en muchos casos recomendable realizar revisiones periódicas para evitar la proliferación de la placa.

 

Factores predisponentes:

Alimentación: es el factor más importante, el uso de dietas blandas así como el "picoteo" dejan más restos de comida, lo que facilita la formación de la placa. El uso de pienso seco previene dicho problema, la consistencia dura ejerce cierto efecto de arrastre sobre la placa, existiendo ciertos piensos de prescripción que añaden un efecto mecánico más potente y enzimático.

 

Raza: las razas de pequeño tamaño tendrán más disposición al sarro. Culturalmente son las que habitan dentro del hogar y por ende las que más "picotean".

 

Edad: con el paso del tiempo, si no se toman las medidas oportunas, el sarro irá en aumento, sobre todo a partir de los seis años.

 

Especie: en general, la formación de sarro es bastante más frecuente en perros que en gatos. Si bien, hay patologías víricas en gatos (Calicivirus, etc.) que provocan estomatitis, lo cual cambia el modo de masticación del gato y puede favorecer el crecimiento de la placa bacteriana, agravando así el problema.

 

PREVENCIÓN DEL SARRO

- Alimentación.

 

- Productos preventivos.

 

- Revisiones periódicas.

 

- Limpieza de boca.


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